PREACHER (LA SERIE)
Llega septiembre y además de
apuntarte a todos los coleccionables que salen (aunque solo compras el nº1) es el momento de apuntarte a una
serie. Esa serie tiene que ser Preacher sí o sí.
Preacher es un cómic
genial (si, genial), escrito por Garth Ennis y dibujado por Steve Dillon (que
en gloria esté). Pero vamos a hacer un
tremendo esfuerzo de imaginación y
vamos a hacer como si esa magna obra no hubiera existido (el mundo sería mucho más aburrido). Vamos a centrarnos solo en la serie de AMC y
no entremos en comparaciones.
El saben aquel que dice que un predicador, un vampiro y una
delincuente se juntan para encontrar a Dios. Pues en esencia es eso, vamos a
concretar un poquito más. Un
predicador, antiguo delincuente y con una familia muyyyyyyy especial, recibe el
poder del Verbo, la Palabra de Dios (todo aquel que le escucha lo obedece). Su
novia es también una delincuente, con una
venganza que llevar a cabo. Un vampiro politoxicómano y
conspiranoico, enamorado locamente de la susodicha se une a ellos para
encontrar a Dios, pero no es un concepto metafísico ni
zarandajas de esas, quieren encontrar a dios físicamente
para cantarle las cuarenta o lo que sea menester, que con esta banda nunca se
sabe. Pero que quede clarita una cosa, estos tres son los más normales de la serie, imagínense como será el resto, que hay mucho.
Preacher no deja de ser un western, una de vaqueros moderna
(si hasta sale John Wayne) pero con esos toques diferentes que la hacen única. Es divertida, irreverente
(mucho), iconoclasta (demasiado), violenta (como debe ser), gore (con humor) … Me diréis: coño la serie perfecta. Pues casi, pero
no. Insisto, solo me refiero a la serie. Hay bastante irregularidad entre los
episodios, algunos merecen estar en el Olimpo de las series y otros…pues dan bandazos centrándose demasiado en las relaciones
entre estos tres y parece que estemos viendo “A dos
metros bajo tierra”. Estos bajones lastran la
serie y hace que a veces no sea difícil acabar
algún episodio, pero hay que hacerlo
cohones (sin sacrificio no hay beneficio), de verdad que vale la pena.
Cada temporada, ahora están con
la tercera, tiene un escenario distinto que también es
protagonista de esta serie. La primera temporada era un pequeño núcleo
rural que, con un elemento coral importante, nos presentaba a estos tres vándalos. La segunda transcurre en
Nueva Orleans y se centra más en la
búsqueda de Dios. La tercera nos lleva
a Angelville donde entre rednecks y magia vamos a conocer los oscuros orígenes de este predicador tan gamberro.
El elenco es impresionante, los actores que dan vida a estos
tres lo hacen muy bien, pero lo hacen también unos
secundarios que son la guinda del pastel: El Santo de los Asesinos, Caraculo,
El Papa, Hitler, Jesucristo…es que
estaría horas y horas hablando de
los trastornados que pueblan esta serie.
A este lo meto a parte: Pip Torrens (el de Orgullo y
Prejuicio) interpreta a Herr Starr; solamente por verlo a él vale la pena ver la serie. Que
gozada, es uno de los mejores malos de la historia de la televisión, es el Iznogud del futuro, el
Filemon del anticristo. El macho Camacho.
Aprovechen para verla antes de que la borren, porque si esta
serie llega a los ojos de alguno de los Abogados Cristianos esta serie va al
juzgado más rápido que nuestro compi Puchi. Tan salvaje que no se ni
como ha llegado a la 3ª
temporada (no creo que llegue a la 4ª,
muchas presiones para que AMC la cancele).
Ya saben, a reírse
mucho y a perder puestos para ir al Cielo, pero que no nos quiten un poquito de
alegría en este valle de lágrimas. Todo esto es Preacher.
Valoración: 8,5
sobre 10.
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